Sólo sé que no sé nada: significado, historia, sobre Sócrates

La frase "Sólo sé que no sé nada" se atribuye al filósofo griego Sócrates. La frase también se conoce por su versión original en latín ("ipse se nihil scire id unum sciat") y su traducción al inglés ("I only know that I know nothing").

¿Qué significa la frase "Sólo sé que no sé nada"?

Al pronunciar la frase "Sólo sé que no sé nada", Sócrates reconoce su propia ignorancia. Mediante la paradoja socrática, el filósofo niega categóricamente la posición de maestro o gran conocedor de cualquier saber. La lógica es sencilla: al afirmar que no sabe nada, ratifica el hecho de que tampoco tiene nada que enseñar.

Otro filósofo, Nicolás de Cusa, reconoció años más tarde, durante el Renacimiento, el gesto de humildad intelectual y lo llamó "sabia ignorancia".

Platón, alumno de Sócrates, contrariamente a lo que predicaba la frase del maestro, reconoció en la Carta VII:

"Sócrates, a quien no temo proclamar como el hombre más justo de su tiempo".

No se sabe con certeza si Sócrates pronunció realmente una frase semejante, ya que no se recoge en los escritos de su discípulo Platón. En cualquier caso, el contenido es compatible con las ideas que predicaba el filósofo.

Busto de Sócrates en el Louvre

Algunos dicen que la frase "Sólo sé que no sé nada" fue la respuesta que dio Sócrates cuando el oráculo declaró que era el hombre más inteligente de Grecia.

Al reconocer humildemente su ignorancia, Sócrates acumuló enemigos que le acusaron de utilizar la retórica para mentir. A los 70 años fue sometido a juicio acusado de provocar el orden público, animar a los atenienses a no creer en los dioses y corromper a los jóvenes con su método de interrogatorio.

Se le dio la oportunidad de retirar sus ideas, sin embargo, persistió en sus tesis y fue condenado a beber una copa de veneno (cicuta). Durante el juicio declaró que "La vida irreflexiva no merece la pena ser vivida".

¿Quién era Sócrates?

Sócrates nació en Atenas, Grecia, entre 470 y 469, y murió en la misma ciudad en 399. Considerado el padre de la filosofía occidental, procedía de una familia pobre y profesionalmente era escultor, al igual que su padre. Su madre era comadrona.

En cuanto a su vida personal, se casó con dos mujeres, Xantipa y Mirton. La bigamia fue una situación autorizada provisionalmente por el gobierno debido a la escasez de hombres como consecuencia de las bajas en la guerra.

Sócrates nunca escribió nada, no porque fuera analfabeto, sino porque se negó conscientemente a cristalizar su discurso en palabras escritas. El intelectual cultivaba el don de la palabra a través del habla.

Los oradores de la época no solían conservar sus discursos por escrito, sólo los poetas tenían esta preocupación. A diferencia del diálogo -que permite intervenciones y cuestionamientos-, la escritura es hermética y permite múltiples interpretaciones, lo que acabó alejando a los oradores de este tipo de fijación.

El primero en conservar discursos escritos en prosa fue Platón, uno de los alumnos de Sócrates.

Aunque no dejó ningún legado escrito, Sócrates se convirtió en un hito para la filosofía occidental. Se sabe que era un hombre pequeño, que nunca cobraba por sus discursos, simplemente deambulaba por las calles y dialogaba, prácticamente sobre cualquier tema.

Sólo a los 60 años se dio a conocer por su filosofía. A los 70 fue condenado en los tribunales y murió obligado a beber una copa de cicuta.

Sobre el método socrático

El método socrático (también conocido como dialéctica) consiste en una conversación entre el filósofo y un interlocutor que, por regla general, pretende dominar una determinada materia. Sócrates se limita a examinar y cuestionar las expresiones que profiere el altivo interlocutor.

A través de estas preguntas que formula a lo largo del diálogo, el filósofo interpreta las verdades de los que están convencidos de que saben. Sus preguntas provocan e instigan al interlocutor. Sócrates sólo deja de interrogar cuando el propio interlocutor llega a una respuesta.

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