Cuento La tejedora, de Marina Colasanti: análisis e interpretación

Cuento La tejedora, de Marina Colasanti: análisis e interpretación
Patrick Gray

La tejedora es un relato corto de la escritora italo-brasileña Marina Colasanti (1937-) publicado en 2003.

La narración se hizo muy conocida y tiene como protagonista a una mujer que teje su propia vida, materializando sus deseos y construyéndose una nueva realidad.

La bella historia presenta un contexto diferente de lo que se espera de las mujeres y puede utilizarse como recurso educativo para abordar contenidos gramaticales e interpretativos en el aula.

Se despertó aún a oscuras, como si oyera entrar el sol tras los bordes de la noche, y se sentó ante el telar.

Una línea clara, para empezar el día. Delicadas rayas de luz, que pasaba entre las hebras extendidas, mientras fuera la claridad de la mañana esbozaba el horizonte.

Luego se tejieron lanas más brillantes y cálidas, hora tras hora, en una larga alfombra que nunca terminaba.

Si el sol era demasiado fuerte y los pétalos colgaban en el jardín, la muchacha ponía en la lanzadera gruesos hilos grises del algodón más esponjoso. Pronto, en la penumbra que traían las nubes, elegía un hilo plateado, que en largas puntadas bordaba sobre la tela. Ligera, la lluvia venía a saludarla a la ventana.

Pero si durante muchos días el viento y el frío luchaban con las hojas y asustaban a los pájaros, bastaba que la muchacha tejiera con sus hermosos hilos de oro para que el sol calmara la naturaleza.

Así, lanzando la lanzadera de un lado a otro y golpeando los grandes peines del telar de un lado a otro, pasaba la muchacha sus días.

Cuando tenía hambre, tejía un hermoso pez, con cuidadas escamas, y el pescado estaba sobre la mesa, listo para ser comido. Si la sed se apoderaba de ella, la lana color leche que intercalaba en la alfombra era suave. Y por la noche, tras tejer su hilo de oscuridad, dormía plácidamente.

Tejer era todo lo que hacía, tejer era todo lo que quería hacer.

Pero tejiendo y tejiendo, ella misma se trajo a la memoria la época en que se sentía sola, y por primera vez pensó en lo bonito que sería tener un marido a su lado.

No esperó al día siguiente. Con el capricho de quien prueba algo nunca conocido, empezó a tejer las lanas y los colores que le harían compañía en la alfombra. Y poco a poco fue apareciendo su deseo, sombrero de plumas, cara barbuda, cuerpo pulcro, zapatos relucientes. Estaba terminando de tejer la última hebra de la puntada de los zapatos, cuando llamaron a la puerta.

El joven puso la mano en el pomo de la puerta, se quitó el sombrero de plumas y entró en su vida.

Aquella noche, recostada sobre su hombro, la muchacha pensó en los hermosos niños que tejería para aumentar aún más su felicidad.

Y fue feliz, durante un tiempo. Pero si el hombre había pensado en los niños, pronto los olvidó. Como había descubierto el poder del telar, no pensaba en otra cosa que en todo lo que éste podía darle.

- Hace falta una casa mejor - le dijo a su mujer. Y le pareció justo, ahora que eran dos. Le exigió que eligiera las lanas más bonitas de color ladrillo, hilos verdes para las jambas de las puertas y prisa para que la casa sucediera.

Pero listo para casa, ya no parecía suficiente.

- ¿Para qué tener una casa, si podemos tener un palacio? -preguntó. Sin esperar respuesta, ordenó inmediatamente que fuera de piedra con adornos de plata.

Días y días, semanas y meses trabajó la muchacha tejiendo techos y puertas, y patios y escaleras, y habitaciones y pozos. Afuera caía la nieve, y no tuvo tiempo de llamar al sol. Se acercaba la noche, y no tuvo tiempo de acabar el día. Tejía y se entristecía, mientras golpeaba sin cesar sus peines al ritmo de la lanzadera.

Después de todo, el palacio estaba terminado. Y entre tantas habitaciones, su marido eligió para ella y su telar la habitación más alta de la torre más alta.

- Y antes de cerrar la puerta, advirtió: "Faltan los establos. ¡Y no te olvides de los caballos!

Sin descanso, la mujer tejía los caprichos de su marido, llenando el palacio de lujos, las arcas de monedas, las habitaciones de sirvientes. Tejer era todo lo que hacía, tejer era todo lo que quería hacer.

Y tejiendo, ella misma trajo a su memoria el tiempo en que su tristeza le parecía mayor que el palacio con todos sus tesoros. Y por primera vez pensó en lo bueno que sería volver a estar sola.

Sólo esperó a que cayera la noche. Se levantó mientras su marido dormía soñando con nuevas exigencias. Y descalza, para no hacer ruido, subió la larga escalera de la torre y se sentó ante el telar.

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Esta vez no necesitó elegir una línea. Sostuvo la lanzadera boca abajo y, lanzándola rápidamente de un lado a otro, comenzó a desenredar su tejido. Desenredó los caballos, los carruajes, los establos, los jardines. Luego desenredó a los sirvientes y el palacio y todas las maravillas que contenía.

Y de nuevo se encontró en su pequeña casa y sonrió al jardín al otro lado de la ventana.

La noche estaba terminando cuando su marido, extrañado por la dureza de la cama, se despertó y, asombrado, miró a su alrededor. No tuvo tiempo de levantarse. Ella ya estaba desabrochando el oscuro diseño de los zapatos, y él vio desaparecer sus pies, sus piernas. Rápidamente, la nada subió por su cuerpo, se apoderó de su pecho erguido, de su sombrero de plumas.

Luego, como si escuchara la llegada del sol, la muchacha eligió una línea clara. Y lentamente fue pasando entre los hilos, un delicado trazo de luz, que la mañana repitió en la línea del horizonte.

COLASANTI, Marina: Cuentos brasileños contemporáneos, São Paulo: Moderna, 1991.

Interpretación y análisis de la historia

La tejedora aporta una bella narración sobre los deseos y la autonomía de las mujeres Con un ambiente de cuento de hadas el autor consigue transmitir el mensaje sobre un universo muy particular que se refiere, sobre todo, a las mujeres.

El personaje de Colasanti es una mujer que, a través de sus bordados, es decir, de su lado creativo Se trata, pues, de una metáfora para mostrar cómo también nosotros podemos ser responsables de la creación de nuestro mundo y de nuestros logros personales.

La chica teje y crea una nueva realidad para sí misma, insertando en su vida a un compañero que, al principio, se muestra cariñoso y agradable. Sin embargo, con el tiempo, el hombre se vuelve egoísta, exigiendo de ella una dedicación y una entrega superiores a sus fuerzas.

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Podemos interpretar este pasaje como una analogía de las relaciones en las que la mujer da tanto de sí para complacer a su pareja que se olvida de alimentar sus propios deseos. Así, se pierde en el papel de "esposa abnegada" y deja de mirarse a sí misma, entrando en una espiral de frustración e infelicidad.

Además, en el cuento, el compañero se vuelve agresivo, mantener a la niña en un claustro encerrándola en una torre, es lo que llamamos relación abusiva La torre es simbólica, hay muchas formas de bloquear la libertad de una mujer.

Marina Colasanti nos presenta a continuación un final feliz De este modo, se desconecta de su pareja y, en consecuencia, decide "deshacer" ese lazo, ese nudo, ese tejido amoroso. volver a los orígenes El objetivo de este proyecto es devolverte tu hogar interior y tu auténtica creatividad.

¿Quién es Marina Colasanti?

Marina Colasanti es una escritora de renombre que nació en 1937 en Eritrea, un pequeño país situado en el noreste de África.

Es licenciada en Bellas Artes y ha trabajado como periodista, traductora, así como en programas de televisión y publicidad.

En literatura ha desarrollado poesía, cuentos, crónicas y novelas, escribiendo también para niños y jóvenes, obteniendo importantes premios y el reconocimiento de la crítica y el público.

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    Patrick Gray
    Patrick Gray
    Patrick Gray es un escritor, investigador y empresario apasionado por explorar la intersección de la creatividad, la innovación y el potencial humano. Como autor del blog "Culture of Geniuses", trabaja para desentrañar los secretos de equipos e individuos de alto rendimiento que han logrado un éxito notable en una variedad de campos. Patrick también cofundó una firma de consultoría que ayuda a las organizaciones a desarrollar estrategias innovadoras y fomentar culturas creativas. Su trabajo ha aparecido en numerosas publicaciones, incluidas Forbes, Fast Company y Entrepreneur. Con experiencia en psicología y negocios, Patrick aporta una perspectiva única a su escritura, combinando conocimientos basados ​​en la ciencia con consejos prácticos para lectores que desean desbloquear su propio potencial y crear un mundo más innovador.