Tabla de contenido
La canción "Tempo Perdido", escrita por Renato Russo, fue lanzada en 1986 en el álbum "Dois", el segundo disco del grupo Legião Urbana. Es una reflexión sobre el inevitable paso del tiempo y la condición efímera de la vida. A pesar de su título, el mensaje de la canción es que siempre podemos cambiar nuestras prioridades y nuestra forma de vivir, que debemos dedicarnos a lo que es realmente importante paranosotros.
Descubre también el análisis de las canciones Perfeição y Faroeste Caboclo de Legião Urbana.
Tiempo perdido
Cada día cuando me despierto
No tengo más
El tiempo que ha pasado
Pero tengo mucho tiempo
Tenemos todo el tiempo del mundo
Todos los días
Ver también: 7 crónicas breves con interpretaciónAntes de dormir
Recuerdo y olvido
¿Qué tal el día?
Todo recto
No tenemos tiempo que perder
Nuestro sudor sagrado
Es mucho más bonito
Que esta sangre amarga
Y tan serio
¡Y salvaje! ¡Salvaje!
¡Salvaje!
Ver el sol
De esta mañana tan gris
La tormenta entrante
Es el color de tus ojos
Marrones
Entonces abrázame fuerte
Y vuelve a decir
Que ya estamos
Lejos de todo
Tenemos nuestro propio tiempo
Tenemos nuestro propio tiempo
Tenemos nuestro propio tiempo
No tengo miedo a la oscuridad
Pero que las luces
Iluminado ahora
Lo que estaba oculto
Es lo que está oculto
Y lo que se prometió
Nadie prometió
Tampoco fue una pérdida de tiempo
Somos tan jóvenes
¡Tan joven! ¡Tan joven!
Análisis e interpretación de la canción "Tempo Perdido" de Legião Urbana
El tema comienza precisamente reflexionando sobre el paso del tiempo, la imposibilidad de recuperar el pasado ("Não tenho mais / O tempo que passou") y también la inevitabilidad del futuro ("Mas tenho muito tempo / Temos todo o tempo do mundo").
El sujeto lírico utiliza la primera persona del singular, se habla a sí mismo, pero luego cambia al plural; así percibimos que hay un "nosotros", que no está solo, habla con otra persona que está en una situación similar, que comparte las mismas experiencias.
También se hace referencia a un comportamiento regular, un ciclo, una especie de rutina que lleva al sujeto a reflexionar sobre estas cuestiones en momentos en los que debería estar descansando: "Todos los días al levantarme" y "Todos los días / Antes de acostarme".
Antes de dormirse aprovecha para recordar el día que ha pasado, para analizarlo, pero pronto tiene que olvidarlo, ya que hay obligaciones que cumplir, hay que seguir con la vida cotidiana, "Todo recto / No tenemos tiempo que perder". Estas reflexiones siempre acaban interrumpidas por los deberes de la vida práctica.
Nuestro sudor sagrado
Es mucho más bonito
Que esta sangre amarga
Y tan serio
¡Y salvaje! ¡Salvaje!
¡Salvaje!
El uso del pronombre personal "nuestro" confirma la presencia de otro, al que el sujeto se dirige, afirmando que su "sudor sagrado" es más honorable, más digno, "mucho más bello" que la "sangre amarga" de los demás. Aquí, el sudor parece ser una metáfora del trabajo, del esfuerzo diario por la supervivencia en el que sus vidas parecen agotarse.
La sangre "amarga", "grave" y "salvaje" sería así un símbolo de los que oprimen, que se enriquecen gracias al sudor de los demás. Éste parece ser el comentario político y social de Renato Russo sobre el capitalismo, que promueve la explotación de los pobres por los ricos, que deshumaniza a los trabajadores, reduciendo su vida a la mera supervivencia.
Ver el sol
De esta mañana tan gris
La tormenta entrante
Es el color de tus ojos
Ver también: Las 16 mejores series de anime para ver en Netflix en 2023Marrones
Entonces abrázame fuerte
Y vuelve a decir
Que ya estamos
Lejos de todo
Tenemos nuestro propio tiempo
Tenemos nuestro propio tiempo
Tenemos nuestro propio tiempo
En estos versos se hace palpable la presencia de otro sujeto, que ya se adivinaba en las estrofas anteriores; se le convoca directamente con la expresión "ver el sol". La "mañana tan gris", la "tormenta que viene" son símbolos evidentes de los días difíciles que viven y del futuro sombrío que les espera. A pesar de ello, aún hay luz de sol, aún están los ojos marrones de la amada.
Así, la relación amorosa aparece como un refugio, una posibilidad de consuelo y seguridad ("Así que abrázame fuerte"), como si juntos pudieran vivir en otra realidad, en un mundo propio ("Y decir una vez más / Que ya estamos / Lejos de todo").
Presionados por fuerzas externas, los amantes se acercan cada vez más y repiten, como una especie de mantra: "Tenemos nuestro propio tiempo".
No tengo miedo a la oscuridad
Pero que las luces
Iluminado ahora
Lo que estaba oculto
Es lo que está oculto
Y lo que se prometió
Nadie prometió
Tampoco fue una pérdida de tiempo
Somos tan jóvenes
¡Tan joven! ¡Tan joven!
Reconociendo su propia fuerza, pero también asumiendo su fragilidad en el momento presente ("No tengo miedo a la oscuridad / Pero deja las luces / Encendidas ahora"), el sujeto se permite reflexionar más profundamente sobre la forma en que ha estado viviendo y los momentos que atraviesa.
Concluye que nada fue "tiempo perdido", todas las experiencias son válidas y contribuyen a nuestro crecimiento personal, recordando que él y su pareja aún tienen toda una vida por delante con la frase "Somos tan jóvenes".
A través de esta canción, Renato Russo parece intentar responder a una angustia existencial que a veces nos atormenta a todos: el miedo a estar malgastando nuestra vida. Aunque es frecuente estar sólo centrados en nuestra supervivencia, debemos ser conscientes de que aún nos espera un futuro y de que tenemos la libertad de cambiar nuestros comportamientos y prioridades.
Antecedentes históricos
En 1985, el año anterior al lanzamiento de la canción "Tempo Perdido", Brasil salía de una dictadura militar que duró más de dos décadas. En 1986 se puso en marcha el Plan Cruzado para acabar con la hiperinflación, lo que provocó una gran inestabilidad financiera para la población.
Frente a una libertad recién conquistada, Brasil aún buscaba sus caminos políticos y económicos y la juventud, considerada alienada y distante de la realidad social, parecía perdida en medio de los acontecimientos. Renato Russo, una de las principales voces de su generación, vino a transmitir, con la canción analizada, el sentimiento que esos jóvenes experimentaban en el día a día.
Es interesante observar que la década de 1980, en Brasil, no fue una época de gran crecimiento ni evolución, quedando marcada en las páginas de nuestra Historia como una "década perdida".
Fundada por Renato Russo en 1982, Legião Urbana fue una de las mayores bandas de rock brasileñas y publicó ocho álbumes que fueron muy bien recibidos por el público y la crítica. "Dois", el segundo álbum de Legião Urbana, fue considerado uno de sus mejores, y "Tempo Perdido" se convirtió en una de sus canciones más conocidas.