Los 18 mejores poemas de amor de la literatura brasileña

Los 18 mejores poemas de amor de la literatura brasileña
Patrick Gray

Es muy probable que los primeros versos de amor procedieran de un apasionado, nunca lo sabremos. Lo cierto es que el amor es un tema recurrente entre los poetas y objeto de interés constante entre los lectores.

Si no eres poeta, pero quieres gritar al mundo -y a tu amada- versos apasionados, ¡te echamos una mano! Hemos seleccionado quince de los más grandes poemas de amor publicados en la literatura brasileña. La tarea no fue fácil, la poesía nacional es muy rica y los autores elegidos podrían tener otros bellos poemas incluidos en esta lista.

En un intento de recorrer una parte de nuestra historia literaria, pasamos por los antiguos Álvares de Azevedo y Olavo Bilac hasta llegar a los contemporáneos Paulo Leminski y Chico Buarque.

1. Soneto de amor total por Vinícius de Moraes

Amante de la vida y de las mujeres, Vinícius se casó nueve veces y escribió una serie de versos apasionados. Quizá su poema más conocido sea el Soneto de la fidelidad.

O Soneto de amor total se eligió porque tiene una delicadeza única e ilustra con precisión las diversas facetas de una relación amorosa.

Soneto de amor total

Te quiero tanto, mi amor... no cantes

El corazón humano con más verdad...

Te quiero como amigo y amante

En una realidad siempre diversa

Te amo afectuosamente, de un tranquilo amor servicial,

Y te amo más allá, presente en el anhelo.

Te amo, por fin, con gran libertad

En la eternidad y en cada instante.

Te quiero como a un bicho, simplemente,

De un amor sin misterio y sin virtud

Con un deseo masivo y permanente.

Y amarte tanto y tan a menudo,

¿Es que un día en tu cuerpo de repente

Moriré de amar más de lo que pude.

Conozca un análisis en profundidad del Soneto del Amor Total.

Soneto del amor total

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2. Inténtalo de nuevo por Hilda Hilst

Hilda Hilst también es un nombre destacado a la hora de pensar en el amor y el erotismo en la poesía brasileña. La escritora paulista escribió versos que van desde la escritura erótica hasta el lirismo idealizado.

Inténtalo de nuevo es uno de los poemas que trata de un amor que se ha acabado y de un amante que desea recuperar el afecto.

Inténtalo de nuevo

Y por qué quieres mi alma

¿En tu cama?

Dijo palabras líquidas, deliciosas, ásperas

Obsceno, porque así nos gustaba.

Pero no mentí disfrute lascivo

Tampoco omití que el alma está más allá, buscando

Que Otro. Y repito: ¿por qué deberías

¿De querer mi alma en tu cama?

Regocíjate en el recuerdo del coito y de los golpes.

O inténtalo de nuevo. Oblígame.

Descubra también los 10 mejores poemas de Hilda Hilst.

3. Canción por Cecília Meireles

En sólo quince versos, Cecília Meireles consigue componer en su Canción Una oda a la urgencia del amor. Singulares y directos, los versos reclaman el regreso de la amada.

El poema, presente en el libro Retrato natural (1949), conjuga también elementos recurrentes en la lírica del poeta: la finitud del tiempo, la transitoriedad del amor, el movimiento del viento.

Canción

No te enfurezcas con el tiempo ni con la eternidad,

que las nubes me tiran de los vestidos

¡que los vientos me arrastran contra mi voluntad!

Date prisa, amor, porque mañana moriré,

¡Moriré mañana y no te veré!

No te quedes tan lejos, en un lugar tan secreto,

nácar de silencio que el mar comprime,

el labio, ¡límite del instante absoluto!

Date prisa, amor, porque mañana moriré,

¡que mañana moriré y no te haré caso!

Me parece ahora, que todavía reconozco

la anémona abierta en tu cara

y alrededor de las murallas el viento enemigo

Date prisa, amor, porque mañana moriré,

que mañana moriré y no te lo diré

Descubra también los 10 poemas imperdibles de Cecília Meireles.

4. La sinrazón del amor por Carlos Drummond de Andrade

Celebrado como uno de los mejores poemas de la literatura brasileña, La sinrazón del amor Según el letrista, el amor abruma y arrastra a la persona amada independientemente de la actitud de la pareja.

El propio título del poema ya indica cómo se desarrollarán los versos: el amor no exige intercambio, no es fruto del mérito y no puede definirse.

La sinrazón del amor

Te quiero porque te quiero.

No tienes que ser un amante,

y no siempre lo sabes.

Te quiero porque te quiero.

El amor es un estado de gracia

y con amor no se puede pagar.

El amor se da libremente,

se siembra en el viento,

en la cascada, en el eclipse.

El amor escapa a los diccionarios

y diversas normativas.

Te amo porque no amo

suficiente o demasiado para mí.

Porque el amor no se puede intercambiar,

no se conjuga ni se ama.

Porque el amor es amor a nada,

feliz y fuerte en sí mismo.

El amor es primo de la muerte,

y la muerte victoriosa,

por mucho que lo maten (y lo hacen)

cada instante de amor.

Carlos Dummond de Andrade - As Sem Razões do Amor (poema recitado)

¿Conoces En medio del camino había una piedra, otro gran poema de Drummond? Descubre esta creación y otros 25 poemas de Carlos Drummond de Andrade.

5. XXX por Olavo Bilac

Los versos de A través de Lechoso, El poeta, que trabajó como periodista, fue uno de los principales representantes del movimiento parnasiano en Brasil y su lírica está marcada por la metrificación y la representación de sentimientos idealizados.

XXX

Al corazón que sufre, separado

Del tuyo, en el exilio en el que me encuentro llorando,

El afecto simple y sagrado no basta

Con la que me protejo de las desgracias.

No me basta con saber que me aman,

No sólo deseo tu amor: deseo

Sostener tu delicado cuerpo entre mis brazos,

Tener la dulzura de tu beso en mi boca.

Y las justas ambiciones que me consumen

No me avergüenzo: para mayor bajeza

No hay tierra para intercambiar con el cielo;

Y cuanto más eleva el corazón de un hombre

Ser siempre un hombre de hombres, y con la mayor pureza,

Permanecer en la tierra y amar humanamente.

6. Futuros amantes por Chico Buarque

El letrista brasileño más conocido tiene una serie de versos dedicados al amor, tantos que resulta difícil seleccionar sólo uno de sus poemas. Sin embargo, ante el reto, hemos elegido Futuros amantes Es uno de esos clásicos que nunca pasan de moda.

Futuros amantes

Que no cunda el pánico

Nada es por el momento

El amor no tiene prisa

Puede esperar en silencio

En el fondo de un armario

En la estantería-poste

Milenios, milenios

En antena

Y quién sabe, entonces

Río será

Alguna ciudad bajo el agua

Los carroñeros vendrán

Explora tu casa

Tu habitación, tus cosas

Tu alma, desentrañando

Sabios en vano

Intentarán descifrar

El eco de viejas palabras

Fragmentos de cartas, poemas

Mentiras, retratos

Restos de una extraña civilización

Que no cunda el pánico

Nada es por el momento

Los amantes siempre serán amables

Futuros amantes, tal vez

Se amarán sin saber

Con el amor que una vez tuve

Me fui por ti

Chico Buarque - "Futuros Amantes" (Ao Vivo) - Carioca ao Vivo

7. Mi destino por Cora Coralina

Singular y cotidiano, Mi destino de Cora Coralina, de Goiás, merece elogios por la forma sencilla y sutil en que narra un encuentro amoroso.

La poeta, con la delicadeza de los versos que compone, hace que parezca fácil construir una relación afectiva duradera. Mi destino cuenta una pequeña fábula: la historia de dos personas que se conocen y deciden entablar una relación.

Mi destino

En las palmas de las manos

Leo las líneas de mi vida.

Líneas cruzadas y sinuosas,

interfiriendo en tu destino.

Yo no te busqué, tú no me buscaste -

Íbamos solos por carreteras diferentes.

Indiferentes, cruzamos

Pasabas con la carga de la vida...

Corrí a conocerte.

Sonríe, hablaremos.

Ese día estuvo marcado

con la piedra blanca

de la cabeza de un pez.

Y, desde entonces, caminamos

juntos para toda la vida...

Si esta poetisa de Goiás ha conquistado su corazón, pruebe también a leer Cora Coralina: 10 poemas esenciales para entender a la autora.

8. Teresa por Manuel Bandeira

Teresa es uno de los poemas más llamativos del modernismo brasileño.

El humor de Bandeira surge con la descripción de la reacción durante el primer encuentro de la pareja. Después vemos cómo la relación se transforma y cambia la percepción que el poeta tiene de su amada.

Teresa

La primera vez que vi a Teresa

Pensé que tenía piernas estúpidas

También pensé que la cara parecía una pierna

Cuando volví a ver a Teresa

Pensaba que los ojos eran mucho más viejos que el resto del cuerpo

(Los ojos nacieron y se quedaron diez años esperando a que naciera el resto del cuerpo)

La tercera vez no vi nada más

Los cielos se mezclaron con la tierra

Y el espíritu de Dios se movió de nuevo sobre la faz de las aguas.

9. Billete por Mario Quintana

La delicadeza del poema de Mário Quintana comienza ya en el título. Billete Los versos son una elegía al amor discreto, callado, compartido sólo entre enamorados.

Billete

Si me amas, ámame suavemente

No lo grites a los cuatro vientos

Deja en paz a los pajaritos

¡Déjame en paz!

Si me quieres,

en pocas palabras,

tiene que ser muy despacio, Amada,

que la vida es breve, y el amor aún más breve...

Descubra también 10 preciosos poemas de Mario Quintana.

10. Amarte es cuestión de minutos... por Paulo Leminski

Los versos libres de Leminski están dirigidos a su amada y siguen el tono de una conversación. Aunque se trata de un poema contemporáneo, los versos parecen antiguos porque prometen fidelidad total y absoluta siguiendo los moldes del amor romántico.

Amarte es cuestión de minutos...

Amarte es cuestión de minutos

La muerte es menos que tu beso

Tan bueno ser tuyo

Me derramé a tus pies

Poco queda de lo que fui

De ti depende ser bueno o malo

Seré lo que creas conveniente

Seré para ti más que un perro

Una sombra que te calienta

Un dios que no olvida

Un servidor que no dice no

Cuando tu padre muera yo seré tu hermano

Diré todos los versos que quieras

Olvidaré a todas las mujeres

Seré tanto y todo y todos

Te dará asco que yo sea así

Y estaré a tu servicio

Mientras dure mi cuerpo

Mientras corra por mis venas

El río rojo que estalla en llamas

Viendo tu cara como una antorcha

Yo seré tu rey tu pan tu cosa tu roca

Sí, estaré aquí.

11. Amor por Álvares de Azevedo

Amor Sus versos ilustran una época y una postura de devoción, casi idealizada, entre un hombre enamorado y una mujer básicamente contemplada.

Aunque el poema es en cierto modo el retrato de una época, los versos están tan bien compuestos que trascienden el tiempo.

Amor

¡Amemos! Quiero amar

Viviendo en tu corazón

Sufrir y amar ese dolor

¡Que se desmaya de pasión!

En tu alma, en tus encantos

Y en tu palidez

Y en tus lágrimas ardientes

¡Suspira con languidez!

Quiero beber de tus labios

Tus amores del cielo,

Quiero morir en tu seno

¡En el éxtasis de tu pecho!

Quiero vivir con esperanza,

¡Quiero temblar y sentir!

En tu dulce trenza

Quiero soñar y dormir.

Ven, ángel, doncella mía,

¡Mi alma, mi corazón!

¡Qué noche, qué noche tan bonita!

¡Qué dulce es el giro!

Y entre los suspiros del viento

De la noche a la suave frescura,

Quiero vivir un momento,

¡Morir contigo de amor!

12. Canción para no morir por Ferreira Gullar

Uno de los mayores poetas de la literatura brasileña, Ferreira Gullar, es más conocido por sus versos políticos y sociales. Sin embargo, también es posible encontrar en su poesía obras dedicadas al amor, como Canción para no morir Aunque es un autor contemporáneo, Gullar utiliza algunos rasgos románticos en su poema.

El afecto por la amada es tan grande y desbordante que el yo lírico le pide que permanezca con ella en su pensamiento, aunque sea en forma de olvido.

Canción para no morir

Cuando te vayas,

chica blanca como la nieve,

llévame.

Si no puede

llévame de la mano,

niña blanca como la nieve,

acógeme en tu corazón.

Si en el corazón no puedo

me lleve,

chica de los sueños y chica de las nieves,

llévame en tu recuerdo.

Y si allí tampoco puedes

por el tiempo que haga falta

ya vivo en su mente,

niña blanca como la nieve,

llévame al olvido.

13. Boda por Adélia Prado

Los versos de Adélia Prado celebran el matrimonio y las relaciones cotidianas y duraderas. Contado casi como un cuento, el poema muestra detalles de la intimidad y los pequeños afectos que se esconden en la rutina de la pareja.

Boda

Hay mujeres que dicen:

Mi marido, si quieres pescar, pesca,

pero limpia el pescado.

Yo no. Me levanto a cualquier hora de la noche,

Ayudo a escamar, abrir, desmenuzar y salar.

Es tan agradable, sólo nosotros solos en la cocina,

De vez en cuando nuestros codos chocan,

dice cosas como "este fue difícil

'plateado en el aire regalando torrijas'

y gesticula con la mano.

El silencio de cuando nos conocimos

corre por la cocina como un río profundo.

Por último, el pescado en la bandeja,

vamos a dormir.

Salen cosas plateadas:

somos novios.

Adélia Prado - Boda

Más información sobre 9 encantadores poemas de Adélia Prado.

14. Beso eterno por Castro Alves

El poema que sigue es uno de los ejemplos más importantes de la poesía romántica brasileña. Castro Alves muestra un amor pleno, idealizado y eterno. Sin embargo, como pertenece a la tercera fase del Romanticismo, ya incluye en sus versos cierta sensualidad relacionada con la amada.

Beso eterno

Quiero un beso interminable,

¡Que dure toda la vida y aplaque mi deseo!

Hierve mi sangre, cálmala con tu beso,

¡Bésame así!

El oído se cierra al rumor

Del mundo, ¡y bésame, cariño!

Vive sólo para mí, sólo para mi vida,

¡Sólo por mi amor!

Fuera, descansa en paz

Durmiendo en tranquilo letargo la apacible naturaleza,

O lucha, de las tormentas atrapadas,

¡Bésame más!

Y mientras el suave calor

Siento en mi pecho tu pecho,

Nuestras bocas febriles se juntan con el mismo anhelo,

¡Con el mismo ardiente amor!

Tu boca dice: "¡Ven!"

¡Todavía más! dice la mía, sollozando... Exclama

Todo mi cuerpo tu cuerpo llama:

"¡Muerde también!"

¡Ay! ¡Muerde! ¡Qué dulce es el dolor!

¡Que entra en mi carne y la tortura!

¡Besa más! ¡Muerde más! Que me muera de pena,

¡Muerto por tu amor!

Quiero un beso interminable,

¡Que dure toda la vida y aplaque mi deseo!

Hierve mi sangre: ¡alájala con tu beso!

¡Bésame así!

El oído se cierra al rumor

Del mundo, ¡y bésame, cariño!

Vive sólo para mí, sólo para mi vida,

¡Sólo por mi amor!

15. El amor se ha comido mi nombre por João Cabral de Melo Neto

El poema que sigue es un bello homenaje al amor presente en la literatura brasileña. João Cabral de Melo Neto consigue describir con precisión, en pocos versos, lo que es estar enamorado, cómo el sentimiento amoroso se apodera del sujeto y se extiende a la vida cotidiana.

El amor se ha comido mi nombre, mi identidad, mi

Retrato. El amor se comió mi certificado de edad,

mi genealogía, mi dirección. El amor se ha comido

mis tarjetas de visita. El amor vino y se las comió todas

los papeles en los que había escrito mi nombre.

El amor se ha comido mi ropa, mis pañuelos, mi

Love se ha comido metros y metros de camisetas.

El amor se ha comido la medida de mis trajes, la

número de mis zapatos, la talla de mi

comía. El amor se comió mi altura, mi peso, mi

color de mis ojos y de mi pelo.

El amor se comió mis medicinas, mis recetas

médicos, mis dietas. Se comió mi aspirina,

mis ondas cortas, mis rayos X. Se comió mi

pruebas mentales, mis pruebas de orina.

El amor se comió todos mis libros de la estantería

poesía. Se comió en mis libros de prosa las citas

en verso. Se comió en el diccionario las palabras que

podrían reunirse en verso.

Hambriento, el amor devoró los utensilios de mi uso:

peine, maquinilla de afeitar, cepillos, tijeras de uñas, navaja de bolsillo. Hambre

aún así, el amor ha devorado el uso de

mis utensilios: mis baños fríos, la ópera cantada

en el baño, el calentador de agua de fuego muerto

pero parecía una central eléctrica.

El amor comió la fruta puesta sobre la mesa. Bebió

el agua de los vasos y los cuartos.

propósito oculto. Bebió las lágrimas de sus ojos

que, nadie lo sabía, estaban llenos de agua.

El amor ha vuelto a comerse los papeles donde

Volví a escribir mi nombre sin pensar.

El amor roía mi infancia, con dedos manchados de tinta,

el pelo cayéndole en los ojos, las botas nunca brillaban.

El amor roía al escurridizo muchacho, siempre en los rincones,

y que rayaba los libros, mordía el lápiz, caminaba por la calle

pateando piedras. Roído en las conversaciones, junto a la bomba

con los primos que lo sabían todo

sobre pájaros, sobre una mujer, sobre marcas

El amor se ha comido mi estado y mi ciudad. Ha vaciado el

agua muerta de los manglares, abolió la marea. Se comió el

manglares de hojas duras, se comió el verde

ácido de las plantas de caña que cubren las colinas

regular, cortado por las barreras rojas, el

tren negro, por las chimeneas. Se comió el olor de

caña cortada y el olor del mar. Incluso comía esas cosas de

que me desesperaba no saber hablar

en verso.

El amor se ha comido los días aún por anunciar en el

Se comió los minutos antes de

mi reloj, los años que las líneas de mi mano

Se comió al futuro gran atleta, al futuro gran

gran poeta. Se comió los futuros viajes por el

tierra, las futuras estanterías alrededor de la habitación.

El amor se ha comido mi paz y mi guerra, mi día y mi

mi noche. Mi invierno y mi verano. Se comió mi

el silencio, mi dolor de cabeza, mi miedo a la muerte.

16. La llegada del amor por Elisa Lucinda

Elisa Lucinda es una poeta, actriz y cantante de enorme talento, autora de poemas que aportan una perspectiva femenina y feminista. Así, trata el amor en su poética como un instrumento para intercambios sinceros y saludables.

En La llegada del amor Siempre respetándose a sí misma, busca a alguien que la respete igualmente, que sea de fiar, amigo y amante, con quien dialogar y vivir momentos increíbles de compañerismo.

Siempre he querido un amor

que hablaría

que sabía lo que sentía.

Siempre he querido un amor que elabore

Que cuando duermo

resonar confianza

en el aliento del sueño

y trajo beso

en el resplandor del amanecer.

Siempre he querido un amor

que encajaría con lo que me dijiste.

Siempre quise una infancia

entre el niño y el señor

un perro

donde tanta desvergüenza podría

del macho

como la sabiduría del conocedor.

Siempre quise un amor cuyo

¡BUEN DÍA!

morar en la eternidad de encadenar el tiempo:

pasado presente futuro

cosa del mismo tenor

Ver también: 7 poemas sobre la Amazonia, el pulmón verde del mundo

sabor del mismo sorbo.

Siempre he querido un amor de golems

cuyo complejo entramado

el trasfondo de los seres

no asustó.

Siempre he querido un amor

que no se molestó

cuando la poesía de la cama me llevara.

Siempre he querido un amor

no enfadarse

frente a la diferencia.

Ahora, ante la orden

la mitad de mi se desgarra

el paquete

y la otra mitad es

futuro de conocer el secreto

que enrolla el bucle,

es observar

el dibujo

del recinto y compárelo

con la calma del alma

su contenido.

Sin embargo

Siempre he querido un amor

que podría tener un futuro

y alternarme en niña y adulta

que ahora yo era el fácil, el serio

y ahora un dulce misterio

que ahora era miedo-serpiente

y ahora estaba bromeando

ultrasonido de furor,

Siempre he querido un amor

que no se produjera ninguna tensión.

Siempre he querido un amor

que sucedería

sin esfuerzo

sin miedo a la inspiración

para que termine.

Siempre he querido un amor

para sofocar,

(no es el caso)

pero cuyo retraso al atardecer

fue inmensamente

en nuestras manos.

Sin condiciones.

Siempre he querido un amor

con definición de I want

sin el señuelo de la falsa seducción.

Siempre dije que no

la constitución de los siglos

que dice que el amor "garantizado"

es su negación.

Siempre he querido un amor

que se burlaban de

y que justo antes

de alcanzar ese cielo

si se anunciara.

Siempre he querido un amor

que viviría la felicidad

sin quejarse de ella o de ello.

Siempre he querido un amor no omitido

y que sus historias me contarían.

Ah, siempre quise un amor que amara

17. X por Micheliny Verunschk

Micheliny Verunschk es una poeta pernambucana contemporánea que se ha hecho un nombre en la escena literaria actual. En el poema X El autor juega con las palabras y muestra el amor como una partida de ajedrez, donde cada pieza realiza una acción, donde hay estrategia y diversión.

Este movimiento

Ver también: Naturalismo: características, principales nombres y obras del movimiento

que la guerra

de las partes

de ajedrez

que el amor

(¿Cortés?)

el rey

el obispo

o

c

a

v

Bucle en forma de L

la torre

de donde

Te veo

y

peñasco

esa solidez

de blanco y negro

esta álgebra

derecha

a cada paso.

Esta danza marcada

su pie/mano

su carta

un escudo de armas.

Este movimiento

que la guerra

ese baile

ese corazón

que avanza.

18. Apasionado por Ana Cristina Cesar

Ana Cristina Cesar es un nombre esencial en la poesía brasileña. De pensamiento crítico y contundente, la poeta, nacida en 1952, dejó un legado increíble, con poemas intimistas que dan vida a la vida cotidiana de forma lírica.

En el poema que sigue, vemos a alguien que se desnuda para la persona amada, mostrando su vulnerabilidad y pasión, aunque sepa que no hay reciprocidad.

Apasionada,

Saqué mi pistola,

mi alma,

mi calma,

sólo que no lo conseguiste.




Patrick Gray
Patrick Gray
Patrick Gray es un escritor, investigador y empresario apasionado por explorar la intersección de la creatividad, la innovación y el potencial humano. Como autor del blog "Culture of Geniuses", trabaja para desentrañar los secretos de equipos e individuos de alto rendimiento que han logrado un éxito notable en una variedad de campos. Patrick también cofundó una firma de consultoría que ayuda a las organizaciones a desarrollar estrategias innovadoras y fomentar culturas creativas. Su trabajo ha aparecido en numerosas publicaciones, incluidas Forbes, Fast Company y Entrepreneur. Con experiencia en psicología y negocios, Patrick aporta una perspectiva única a su escritura, combinando conocimientos basados ​​en la ciencia con consejos prácticos para lectores que desean desbloquear su propio potencial y crear un mundo más innovador.