Clarice Lispector: 6 textos poéticos con comentarios

Clarice Lispector: 6 textos poéticos con comentarios
Patrick Gray

Clarice Lispector (1920-1977) es una de las mujeres más destacadas de la literatura brasileña del siglo XX y goza de fama internacional, con traducciones a más de diez idiomas.

Dueña de una obra literaria intimista y llena de metáforas, es una referencia tanto para lectores como para escritores de generaciones posteriores.

La autora es conocida por sus novelas, cuentos y crónicas y, aunque no ha publicado poesía, sus textos tienen una fuerte carga poética, produciendo un legado lleno de lirismo y preguntas sobre la vida y sus misterios.

1. Perfección

Lo que me tranquiliza es que todo lo que existe, existe con absoluta precisión. Lo que tiene el tamaño de la cabeza de un alfiler no desborda ni una fracción de milímetro más allá del tamaño de la cabeza de un alfiler. Todo lo que existe es de una gran exactitud. Es una lástima que la mayor parte de lo que existe con esta exactitud sea técnicamente invisible para nosotros. A pesar de que la verdad es exacta y clara en sí misma,Acabamos adivinando, confundidos, la perfección.

El breve texto forma parte de la publicación Descubrir el mundo (recopilación de escritos publicados en periódicos y revistas entre 1967 y 1973). Aquí, el autor nos presenta un pensamiento bastante filosófico sobre la "existencia de las cosas".

Clarice traza una línea de razonamiento que lleva al lector a reflexionar sobre lo visible y lo invisible, por lo que podemos imaginar que no sólo nos habla de la materialidad, sino también de los sentimientos y de la comprensión del propio mundo.

2. Un soplo de vida

Dios mío, dame el valor de vivir trescientos sesenta y cinco días y noches, todos vacíos de Tu presencia. Dame el valor de considerar este vacío como plenitud. Concédeme ser Tu humilde amante, entrelazado Contigo en éxtasis. Concédeme hablar a este tremendo vacío y recibir como respuesta el amor maternal que nutre y acuna. Concédeme tener el valor de amarte, sinOdia tus ofensas a mi alma y a mi cuerpo. Que la soledad no me destruya. Que mi soledad me haga compañía. Que tenga el valor de enfrentarme a mí mismo. Que sepa estar sin nada y, sin embargo, sentirme como si estuviera lleno de todo. Recibe en tus brazos mi pecado de pensar. (...)

Un soplo de vida fue el último libro de Clarice, publicado póstumamente en 1977.

Esta información puede darnos pistas sobre sus motivaciones para escribir tales pensamientos presentes en este fragmento de la obra. Esto se debe a que, a partir de 1974, cuando el libro comenzó a escribirse, la escritora estuvo gravemente enferma, falleciendo en 1977.

En este breve texto observamos a una persona que comprende su condición de finitud, se entiende humana y vacía. Sin embargo, clama a lo divino para que le dé plenitud en medio de la soledad.

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Aquí también podemos establecer un paralelismo entre las ideas de "soledad" y "soledad". La primera sería el sentimiento angustioso de estar solo en el mundo, mientras que la soledad se siente como el placer en la propia compañía, la realización de uno mismo.

3. No entiendo

No comprender es tan vasto que va más allá de cualquier comprensión. Comprender es siempre limitado. Pero no comprender puede no tener límites. Siento que soy mucho más completo cuando no comprendo. No comprender, tal como hablo, es un don.

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No entender, pero no como una simpleza. Es bueno ser inteligente y no entender. Es una extraña bendición, como tener locura sin estar loco. Es un manso desinterés, es la dulzura de la estupidez. Sólo que de vez en cuando viene la inquietud: quiero entender un poco. No demasiado: pero al menos entender que no entiendo.

El texto está presente en la publicación Descubrir el mundo y aporta una reflexión sobre la comprensión del mundo y la capacidad del autor (y de todos los lectores) para entender los secretos que rodean la existencia humana.

Podemos relacionar estas reflexiones clariceanas con la famosa frase "Sólo sé que no sé nada", atribuida al filósofo griego Sócrates, en la que se valora la ignorancia como gesto de sencillez intelectual.

4. El nacimiento del placer

El placer que nace duele tanto en el pecho que uno prefiere sentir el dolor acostumbrado al placer insólito. La verdadera alegría no tiene explicación posible, ni posibilidad de ser comprendida - y se siente como el principio de una fatalidad irrecuperable. Esta fusión total es insoportablemente buena - como si la muerte fuera nuestro mayor y último bien, sólo que no es la muerte, es la vida inconmensurable que llega apara asemejarse a la grandeza de la muerte.

Hay que dejarse inundar poco a poco por la alegría -pues es la vida naciendo-. Y quien no tenga fuerzas, que cubra primero cada nervio con una película protectora, con una película de muerte para poder tolerar la vida. Esta película puede consistir en cualquier acto formal protector, en cualquier silencio o en varias palabras sin sentido. Porque con el placer no se juega: somos nosotros.

Se trata de otro texto presente en Descubrir el mundo .

A Clarice no le gustaba revelar mucho sobre su vida personal, manteniendo un perfil bajo en las entrevistas. Sin embargo, cuando escribía crónicas periodísticas, acababa revelando buena parte de sí misma, de sus sentimientos, emociones y reflexiones.

En El nacimiento del placer Podemos vislumbrar cómo el escritor asimiló la noción de placer (desde la perspectiva de lo erótico), entendiéndolo como una "pequeña muerte", una ventana para mirar a lo divino.

5. Pertenencia

Un amigo mío, médico, me aseguró que desde la cuna el niño siente el entorno, el niño quiere: en él el ser humano, en la cuna misma, ya ha comenzado.

Estoy seguro de que en la cuna mi primer deseo fue pertenecer. Por razones que no importan aquí, de alguna manera debí sentir que no pertenecía a nada ni a nadie. Nací libre.

Si experimenté esta hambre humana en la cuna, sigue acompañándome a lo largo de mi vida, como si fuera un destino, hasta el punto de que mi corazón se contrae de envidia y deseo cuando veo a una monja: ella pertenece a Dios.

Precisamente porque el hambre de entregarme a algo o a alguien es tan fuerte en mí, me he vuelto bastante frenética: tengo miedo de revelar lo mucho que necesito y lo pobre que soy. Sí, lo soy, muy pobre. Sólo tengo un cuerpo y un alma. Y necesito más que eso.

Con el tiempo, sobre todo en los últimos años, he perdido la forma de ser de la gente, ya no sé lo que es. Y un nuevo tipo de "soledad de no pertenecer" empezó a invadirme como la hiedra en una pared.

Si mi deseo más antiguo es pertenecer, ¿por qué entonces nunca he formado parte de clubes o asociaciones? Porque eso no es lo que yo llamo pertenecer. Lo que me gustaría, y no puedo, es por ejemplo que todo lo bueno que me sale de dentro pudiera dárselo a aquello a lo que pertenezco. Incluso mis alegrías, qué solitarias son a veces. Y una alegría solitaria puede llegar a ser patética.

Es como tener en las manos un regalo envuelto en papel de regalo, y no tener a nadie que te diga: ¡toma, es tuyo, ábrelo! Al no querer verme en situaciones patéticas y, por una especie de contención, evitar el tono de tragedia, rara vez envuelvo mis sentimientos con papel de regalo.

Pertenecer no sólo surge de ser débil y necesitar unirse a algo o alguien más fuerte. A menudo, el intenso deseo de pertenecer surge en mí de mi propia fuerza: quiero pertenecer para que mi fuerza no sea inútil y fortalezca a una persona o una cosa.

Casi puedo visualizarme en la cuna, casi puedo reproducir en mí la vaga y a la vez apremiante sensación de necesidad de pertenencia. Por razones que ni mi madre ni mi padre pudieron controlar, nací y me quedé sólo: nacido.

La vida me hizo pertenecer de vez en cuando, como para darme la medida de lo que pierdo por no pertenecer. Y entonces lo supe: pertenecer es vivir.

Pertenecer (extracto) - Clarice Lispector / por: Valéria Lima

La crónica Pertenencia fue publicado en un periódico en 1968. En él, el escritor aborda el tema del abandono, el desamparo y la angustia inherente a todos nosotros.

Clarice es aclamada precisamente por conseguir interpretar y mostrar con palabras reflexiones sobre la vida que, aunque inexplicables y enigmáticas, son conocidas por la mayoría de nosotros porque forman parte de la condición humana.

Así, al decir que busca pertenecer, en realidad la autora nos habla de una pertenencia del yo y de cómo el puro acto de vivir ya conlleva la noción de simplemente "ser".

6. Dame la mano

Dame la mano: ahora te contaré cómo entré en lo inexpresivo que siempre ha sido mi búsqueda ciega y secreta. Cómo entré en lo que existe entre el número uno y el número dos, cómo vi la línea del misterio y del fuego, y que es una línea subrepticia. Entre dos notas de música hay una nota, entre dos hechos hay un hecho, entre dos granos de arena por muy juntos que estén hay un hueco deespacio, hay un sentimiento que está entre los sentimientos - en los intersticios de la materia primordial está la línea de misterio y fuego que es la respiración del mundo, y la respiración continua del mundo es lo que oímos y llamamos silencio.

El texto forma parte de la novela La pasión según G.H. (1964), considerada una de las obras más importantes de Clarice.

Aquí, una vez más, la escritora nos lleva de la mano en un fluir de pensamientos filosóficos, que, por cierto, impregna toda su escritura. Lo que se establece es un intento de traducir el silencio y lo que no se puede decir, debido a su enorme misterio.




Patrick Gray
Patrick Gray
Patrick Gray es un escritor, investigador y empresario apasionado por explorar la intersección de la creatividad, la innovación y el potencial humano. Como autor del blog "Culture of Geniuses", trabaja para desentrañar los secretos de equipos e individuos de alto rendimiento que han logrado un éxito notable en una variedad de campos. Patrick también cofundó una firma de consultoría que ayuda a las organizaciones a desarrollar estrategias innovadoras y fomentar culturas creativas. Su trabajo ha aparecido en numerosas publicaciones, incluidas Forbes, Fast Company y Entrepreneur. Con experiencia en psicología y negocios, Patrick aporta una perspectiva única a su escritura, combinando conocimientos basados ​​en la ciencia con consejos prácticos para lectores que desean desbloquear su propio potencial y crear un mundo más innovador.