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La canción "O Tempo Não Para", incluida en el álbum del mismo nombre, de 1988, es una de las más famosas del cantante Cazuza. en directo y su mayor éxito de ventas.
La letra de la canción, escrita por Cazuza y Arnaldo Brandão, retrata la época. Habla de las contradicciones de la sociedad brasileña que, ya libre de la dictadura, seguía siendo moralista y conservadora.
Portada del álbum O Tempo Não Para de Cazuza, 1988.
Letra da música O Tempo Não Para
Disparando al sol
Ver también: Caetano Veloso: la biografía de un icono de la música popular brasileñaSoy fuerte, soy por casualidad
Mi ametralladora llena de penas
Soy un chico
Cansado de correr
En sentido contrario
Sin podio ni beso de novia
Soy más un tipo
Pero si encuentras
Que estoy derrotado
Tenga en cuenta que los datos siguen rodando
Porque el tiempo, el tiempo no se detiene
Cada dos días
Sobrevivo sin un rasguño
De la caridad de los que me odian
Tu piscina está llena de ratas
Sus ideas no se corresponden con los hechos
El tiempo no se detiene
Veo el futuro repitiendo el pasado
Veo un museo de grandes novedades
El tiempo no se detiene
No a no, no a
No tengo fecha para celebrar
A veces mis días son parejos
Buscando una aguja en un pajar
En las noches frías es mejor no nacer
En el calor, si eliges, es matar o morir
Y así nos convertimos en brasileños
Te llaman ladrón, maricón, marihuanero
Convierten un país entero en un prostíbulo
Porque así ganas más dinero
Tu piscina está llena de ratas
Sus ideas no se corresponden con los hechos
El tiempo no se detiene
Veo el futuro repitiendo el pasado
Veo un museo de grandes novedades
El tiempo no se detiene
No a no, no a
Cada dos días
Sobrevivo sin un rasguño
Ver también: Graffiti: historia, características y obras en Brasil y en el mundoDe la caridad de los que me odian
Tu piscina está llena de ratas
Sus ideas no se corresponden con los hechos
No, el tiempo no se detiene
Veo el futuro repitiendo el pasado
Veo un museo de grandes novedades
El tiempo no se detiene
No a no, no, no, no, no, no
Análisis de la música
"O Tempo Não Para" parece un estallido, un grito de rebeldía del sujeto que, como si hablara consigo mismo, se dirige a una sociedad que le rechaza, denunciando su hipocresía. Mostrándose dispuesto a luchar, está convencido de que un día las cosas cambiarán.
Disparando al sol
Soy fuerte, soy por casualidad
Mi ametralladora llena de penas
La primera estrofa comienza con una imagen de rabia y violencia: un disparo. Disparar al sol es un acto de pura rebeldía, pues es inútil, no tiene objeto. El sujeto reconoce su propia fuerza y afirma que es "por casualidad", es decir, que no le mueve la razón ni la lógica.
Dispara su "ametralladora llena de penas": su arma para enfrentarse al mundo es la tristeza, su dolor, los sufrimientos por los que ha pasado y que lleva a cuestas.
Soy un chico
Cansado de correr
En sentido contrario
Sin podio ni beso de novia
Soy más un tipo
Describirse primero como "un tipo" y luego como "un tipo más" transmite la idea de que es sólo un tipo, alguien banal, sin nada destacable.
No es más que otro individuo "cansado de correr en dirección contraria", una persona que vive al margen de las normas impuestas socialmente, lo que se traduce en una fatiga y un cansancio inevitables.
No tiene amor, no tiene una relación estable (o al menos dentro de los estándares imperantes), no tiene victorias ni reconocimiento a sus esfuerzos.
Pero si encuentras
Que estoy derrotado
Tenga en cuenta que los datos siguen rodando
Porque el tiempo, el tiempo no se detiene
Desde el comienzo de la tercera estrofa, el sujeto empieza a hablar directamente a su oyente, "tú". En tono desafiante, provoca a quienes piensan que es un perdedor, diciendo que nada está decidido porque "los dados siguen rodando". Nadie conoce el futuro, todo está abierto.
Aquí aparece, por primera vez, el verso que se repetirá a lo largo de la canción, y que es también su título: "el tiempo no se detiene". Las cosas están siempre cambiando, en constante transformación, nada permanece como en el momento presente. Ni siquiera quien se encuentra en la peor situación puede darse por vencido, porque la vida es imprevisible.
Cada dos días
Sobrevivo sin un rasguño
De la caridad de los que me odian
Habla de las dificultades a las que se enfrenta cada día, de su lucha cotidiana, expresada a través del verbo "sobrevivir". A pesar de todas las vicisitudes, el sujeto afirma que sobrevive "sin un rasguño", ya no se hace daño, se mantiene fuerte, sigue adelante.
De nuevo en tono provocador, declara que se mantiene gracias a "la caridad" de quienes le detestan, es decir, que su supervivencia depende de quienes no le quieren.
Tu piscina está llena de ratas
Sus ideas no se corresponden con los hechos
El tiempo no se detiene
Una piscina es un signo externo de posesiones, de lujo, que contrasta con la presencia de ratas, normalmente asociadas a la suciedad, a las aguas residuales.
La piscina llena de ratas parece metaforizar la vida de las clases sociales acomodadas, cuyos recursos financieros no pueden disimular la podredumbre, los secretos ocultos, los episodios escandalosos.
Además de las falsas apariencias, también menciona las contradicciones y los prejuicios. Afirma que las ideas del interlocutor "no se corresponden con los hechos", que está equivocado y que la realidad no es como él cree.
Veo el futuro repitiendo el pasado
Veo un museo de grandes novedades
El tiempo no se detiene
No a no, no a
El sujeto reflexiona sobre la inevitabilidad del paso del tiempo y la forma en que ocurre, subrayando que la historia se repite ("Veo el futuro repitiendo el pasado"). Lo que ahora es nuevo, pronto será viejo, formará parte de los relatos históricos, pertenecerá al pasado.
No tengo fecha para celebrar
A veces mis días son parejos
Buscando una aguja en un pajar
Retoma la narración de sus días que había comenzado unas estrofas antes. El sujeto vuelve a hablar de sí mismo, reforzando que no tiene alegrías ni victorias, no hay nada que celebrar. Describe su día a día y su forma de vivir, en busca de algo que no encuentra, como una "aguja en un pajar".
En las noches frías es mejor no nacer
En el calor, si eliges, es matar o morir
Y así nos convertimos en brasileños
Te llaman ladrón, maricón, marihuanero
Convierten un país entero en un prostíbulo
Porque así ganas más dinero
En el frío o en el calor, en todos los escenarios hay dificultad, batalla, sufrimiento. Al afirmar que "así nos hicimos brasileños", el sujeto sugiere que el pueblo brasileño es el resultado de esta lucha diaria. Su espíritu guerrero, decidido, resistente, surge gracias a todos los obstáculos que encuentra en su camino y que se ve obligado a superar.
Expone las críticas que sufre por parte de una sociedad que ofende y juzga a quienes desconoce, basándose en los comportamientos que considera disidentes o desviados. Alguien que se sale de las normas (en este caso, por su orientación sexual y su vida bohemia) es tachado de marginal, alguien sin carácter.
También critica duramente a los gobernantes y la forma en que sacrifican los intereses del país y del pueblo por la codicia y las motivaciones económicas.
Interpretaciones populares
Crítica social y denuncia política
"O Tempo Não Para" es la respuesta de un individuo cansado pero decidido a luchar "contra corriente". Pretende denunciar la hipocresía y la incoherencia del conservadurismo brasileño, así como la corrupción y la codicia de los políticos que tienen como resultado la degradación de Brasil.
Sida y prejuicios
La canción se publicó en 1988, un año después de que Cazuza admitiera públicamente que estaba infectado por el virus VIH y que tenía sida.
En aquella época, la enfermedad era aún poco conocida, lo que provocó el pánico entre la sociedad, que prejuzgaba el virus contra los comportamientos promiscuos o moralmente incorrectos.
Así, el seropositivo sufría el doble: además de la enfermedad, en aquel momento sin tratamiento viable, también se enfrentaba al desprecio y la hostilidad de quienes le juzgaban, marginaban y censuraban.
Uno de los comentarios frecuentes sobre este tema es el que relaciona el verso "Tu piscina está llena de ratas" con un supuesto episodio vivido por el cantante: tras contar en Brasil que tenía sida, le habrían impedido entrar en una piscina pública, en un acto de evidente e ignorante discriminación.
En esta línea, los versos "Se você achar que eu tô tô derrotado / Sabed que los dados siguen rodando", serían la forma de Cazuza de reaccionar ante las acusaciones y el discurso de odio del que fue objeto.
Responde, en tono de afrenta, a quienes casi le daban por muerto, demostrando que seguía vivo y escribiendo, haciendo música, dando conciertos.
Dictadura militar y represión
Otra interpretación posible es la que relaciona, de forma más explícita, la letra de la canción con los tiempos de la dictadura militar. Aunque fue escrita después de la caída del régimen, su tono de revuelta, como un grito de guerra, nos remite fácilmente a un ambiente de represión política y social.
Así, podríamos entender que el primer verso de la letra significaría una postura evidente de resistencia al sistema, entendido aquí como el sol, centro de todo, detentador de todo poder.
"O Tempo Não Para" puede verse como el arrebato de un joven que vive en plena dictadura y sigue militando, resistiendo. A pesar de todas las dificultades, el sujeto no se rinde, sigue creyendo en la libertad futura, en la llegada de una revolución inminente.
Contexto histórico: conservadurismo frente a libertad de expresión
En 1988, Brasil se enfrentaba a un momento muy peculiar de su historia. Si, por un lado, la dictadura se había derrumbado tres años antes, con el fenómeno de la hiperinflación, por otro, las mentalidades seguían impregnadas de conservadurismo.
Se esperaba que la gente siguiera viviendo dentro de una serie de parámetros socialmente establecidos y considerados moralmente correctos. Cualquiera que desafiara esta moral restrictiva era excluido y marginado, ya no por la policía militar, sino por la propia sociedad brasileña.
Por otro lado, la Nueva Constitución de 1988 borró los vestigios de la represión militar de las leyes brasileñas, restableciendo la libertad de expresión. Durante este periodo de cambio de paradigmas políticos, económicos y sociales, los jóvenes estaban perdidos, buscando aún su camino.
Los jóvenes disidentes, como Cazuza y sus compañeros de generación, no sabían cómo sería el futuro, pero siguieron luchando por sus derechos. Buscaban la libertad de vivir como querían, desafiando normas y rompiendo tabúes a diario.
Significado de la música
Podemos señalar, como mensaje principal del tema, la determinación y el espíritu de lucha del sujeto que desafía modelos y modos de vida y también el precio que por su osadía.
Aunque Cazuza no es el único autor de las letras, es fácil identificar un posible contenido autobiográfico. Figura carismática, rodeado de polémica, el cantante vivía de su música, de su obra, apreciada por muchos pero también fuente de críticas y acusaciones.
Los medios de comunicación y la sociedad brasileña le amaban, pero también le odiaban, criticando sus relaciones amorosas con otros hombres, su rebeldía e irreverencia, su espíritu bohemio, etc. Así que podemos decir que, en cierto modo, vivía "de la caridad" de quienes le odiaban.
Su enfermedad despertó innumerables prejuicios en una sociedad que cada vez le daba más la espalda. Mientras le abandonaban como ciudadano y como individuo, amaban y cantaban de memoria sus canciones.
En esta canción, Cazuza responde a todas las críticas, habla directamente a los que le desprecian, a los que le insultan. Nos recuerda que el cambio llegará, que las ideas intolerantes e ignorantes serán derrocadas, porque el tiempo transforma todas las cosas.
Cazuza: icono musical y cultural
Agenor de Miranda Araújo Neto nació el 4 de abril de 1958, y durante su infancia se ganó el apodo de Cazuza.
Admirador de los grandes artistas populares brasileños y apasionado del rock americano, descubrió en la música su gran pasión, al mismo tiempo que escribía poesía y llevaba un estilo de vida bohemio.
Saltó a la fama con el grupo Barão Vermelho, fundado en 1981, del que era vocalista y letrista. Cuatro años más tarde abandonó la banda para emprender una carrera en solitario. Su primer álbum en solitario, "Exagerado", salió en 1985.
En 1987, Cazuza descubrió que tenía el VIH y fue hospitalizado. Grabó "O Tempo Não Para", ya consciente de su enfermedad y quizá motivado por ella, pensando en la brevedad de la vida y en la urgencia de vivir.
En 1989, asumió que era seropositivo y habló de su enfermedad, ayudando al público brasileño a desmitificarla. Hace apariciones públicas incluso cuando su salud ya está muy debilitada, convirtiéndose en un ejemplo de fortaleza y resistencia.
Murió a los 32 años, el 7 de julio de 1990, debido a complicaciones de salud causadas por el sida. Dejando tras de sí un vasto legado artístico, Cazuza entró en la historia de la música y la sociedad brasileñas como embajador del pensamiento progresista y una de las figuras más llamativas de su generación.
Cazuza - O Tempo Não Para: película de 2004
Además de ser el título de la canción y el álbum de Cazuza, "O Tempo Não Para" es también el nombre de la película de 2004 dirigida por Sandra Werneck y Walter Carvalho.
Inspirada en la vida y obra del cantante, la película reflexiona sobre su carrera y su contribución a la transformación de las mentalidades brasileñas.
La película está basada en el libro Sólo las madres son felices ( 1997) escrito por Lucinha Araújo, madre de la cantante, en colaboración con la periodista Regina Echeverria.
Cartel de la película, con Daniel Oliveira en el papel de Cazuza.